[Crítica] Ha nacido una (gran) estrella

El 5 de octubre llega a las salas de cine españolas, una de las cintas más esperadas que está generando unas grandes críticas hacia ella. El remake de Ha nacido una estrella con un Bradley Cooper como director novel, dirá si le hace justicia o no en esta nueva versión de un clásico que tras su nombre tiene varias adaptaciones.

La trama de la película gira en torno a Jackson Maine, toda una estrella en el panorama musical, que acaba enamorándose de Ally, una joven que cuyo sueño es dedicarse a la música. En el momento en que ésta decide abandonar este camino, Jack le ayuda a lanzarse hacia la fama. Pero no será nada fácil para ninguno de los dos.



Bradley Cooper se pone detrás de las cámaras para dirigir su primera película, además de coprotagonizarla junto a la gran Lady Gaga en esta ocasión. Los personajes que se dejan ver en esta cinta son tan reales, que será inevitable pensar en nombres de la música que hayan pasado por alguna situación similar. Pero aquí se trata de contar una historia de amor que va mucho más allá, donde el drama es el conductor de esta trama.

Por un lado, un cantante ya experimentado, veterano y que siempre llena sus conciertos. No le hace falta nada más, pero esa es solo su imagen, lo que conoce el público de cara a verle subido a un escenario, pero la realidad de su vida es otra mucho más turbia. Drogadicto y alcohólico, Maine encuentra su refugio en estas dos drogas. Hasta que conoce a Ally, la cual hará que despierte su interés por ella y sea una más dentro de sus vicios.



Ally es todo lo contrario a él, ya que no tiene ninguna experiencia y le encantaría estar en el lugar de alguien como Jackson. Aunque estemos ante la historia de intercambio de papeles, lo primordial será ver la evolución que estos dos tengan a lo largo de la película. Mientras uno sube, el otro cae.

El éxito será el encargado de llevar a cada uno por su camino, con sus beneficios y consecuencias. Se verán superados en múltiples ocasiones por diferentes emociones. Algo que Ally tendrá que aprender, ya que ser músico no es una profesión nada fácil. Sin embargo, eso solo es una pequeña parte del largo camino que tienen que recorrer, tanto juntos como por separado.



Otro punto muy importante para esta película es la banda sonora, en la que Lady Gaga y Bradley Cooper se marcan unos temazos creados para la ocasión. De hecho, la cantante subió recientemente el videoclip de Shallow, el tema principal de la película, que te pone la piel de gallina cuando lo escuchas. Además, hacen que se sientas muy dentro de la película, como si fueras un personaje más. Las letras son muy significativas, y merece mucho verla en versión original si se puede. Recomiendo mucho ir a ver esta película, ya que es una de las mejores películas musicales de este 2018, eso sin contar las tremendas actuaciones de los protagonistas que se merecen un Oscar cada uno..

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