Smallfoot llega el 11 de octubre a la gran pantalla para conquistarnos a todos con su simpatía. Y es que el filme de Karey Kirkpatrick (Chicken Run) y Jason Reisig (Trolls) cumple con su misión, hacernos disfrutar de un rato muy agradable y divertido con su protagonista, Migos.
Aunque pensada en el público principal al que va dirigida, los más peques de la casa, llena de color y canciones, el público adulto también debería verla porque uno de los temas principales es la comunicación. Algo que, deberíamos plantearnos en ocasiones y que nos falla en muchos campos; ya sea en el ámbito personal o el laboral y que aquí, refleja a la perfección. Todos deberíamos aprender mucho viendo ésta película que recupera valores que damos por sentados pero que no siempre llevamos a cabo.
Por otro lado, en el apartado gráfico, el filme es deslumbrante. Nada más comenzar hay una secuencia en la que se puede apreciar el realismo que se le da al nivel de los detalles. La profundidad de sus personajes, los escenarios, los elementos que rodean a la película como la nieve resultan portentosos.
Con 'Smallfoot' nos ha pasado casi lo mismo que con 'Vaiana' que sin verla con muchas expectativas y tras un inicio poco prometedor con muchos clichés y gags basados en el slapstick, va profundizando y se transforma en una cinta maravillosa. Su protagonista, Migos, es un entrañable hombre de la nieves, perteneciente a una civilización casi tan avanzada como la de los humanos además de amigable. Viven apartados y ocultos pero, en sociedad, estableciendo paralelismos con la humanidad y lo que conlleva.
Lo único que no nos ha terminado de convencer -al menos en su versión doblada- es el apartado musical con unas canciones que, a nuestro juicio, hacen que el filme pierda empaque o conviertan algunos momentos con cierta tensión en insufribles. No obstante, es un filme que -repetimos- todo el mundo debería ver, sobre todo si disfrutan de las cintas de animación porque es divertida hasta la médula.
Aunque pensada en el público principal al que va dirigida, los más peques de la casa, llena de color y canciones, el público adulto también debería verla porque uno de los temas principales es la comunicación. Algo que, deberíamos plantearnos en ocasiones y que nos falla en muchos campos; ya sea en el ámbito personal o el laboral y que aquí, refleja a la perfección. Todos deberíamos aprender mucho viendo ésta película que recupera valores que damos por sentados pero que no siempre llevamos a cabo.
Por otro lado, en el apartado gráfico, el filme es deslumbrante. Nada más comenzar hay una secuencia en la que se puede apreciar el realismo que se le da al nivel de los detalles. La profundidad de sus personajes, los escenarios, los elementos que rodean a la película como la nieve resultan portentosos.
Con 'Smallfoot' nos ha pasado casi lo mismo que con 'Vaiana' que sin verla con muchas expectativas y tras un inicio poco prometedor con muchos clichés y gags basados en el slapstick, va profundizando y se transforma en una cinta maravillosa. Su protagonista, Migos, es un entrañable hombre de la nieves, perteneciente a una civilización casi tan avanzada como la de los humanos además de amigable. Viven apartados y ocultos pero, en sociedad, estableciendo paralelismos con la humanidad y lo que conlleva.
Lo único que no nos ha terminado de convencer -al menos en su versión doblada- es el apartado musical con unas canciones que, a nuestro juicio, hacen que el filme pierda empaque o conviertan algunos momentos con cierta tensión en insufribles. No obstante, es un filme que -repetimos- todo el mundo debería ver, sobre todo si disfrutan de las cintas de animación porque es divertida hasta la médula.