Toca dedicarle su espacio a una gran película de culto, Street Fighter: La Última Batalla. Los 80 fue una gran época del cine de acción, pero la edad de oro de este género llegó a la cumbre en los 90, y sobre todo hay tres películas que marcaron época y las tres fueron del gran Nicolas Cage, La Roca, Cara a Cara y Con Air, pero de estas ya hablaremos en otro momento, porque hablamos de una gran película de culto basada el videojuegos de peleas Street Fighter de Capcom.
El videojuego Street Fighter ya tenía una gran saga de seguidores, el verdadero existo llego con Street Fighter: The World Warrior 1991, tres años después el inmenso éxito nos trajo la película de acción real, Universal Pictures y Columbia Pictures se gastaron 35.000.000 de dólares, eso para la época era bastante dinero y la película fue un fracaso, pero durante años y a día de hoy sigue siendo una película de culto para muchas fans tanto del videojuego como los fans de películas de acción.
En la dirección tuvimos a Steve. E De Souza, este director ya venía de hacer películas de renombre como Comando y Jungla de Cristal. Para muchos de nosotros los verdaderos protagonistas y personajes más molones de la saga son Ryu y Ken, pero aquí en la película se decidió poner de protagonista a Guile, teniente coronel de las fuerzas aéreas de los Estados Unidos, un auténtico patriota de arriba abajo ¿Y qué actor del momento era buenísimo para el papel? ¿Arnold Arnold Schwarzenegger? NO, ¿Sylvester Stallone? NO, el actor para interpretar a Guile fue ni más ni menos que Jean-Claude Van Damme. El actor ya llevaba muchas películas de acción y tenía la carisma suficiente para el papel. En el papel del villano teníamos a Raúl Julia, este actor estaba en la cima de su carrera, venía de hacer la exitosa película de La Familia Adams, su personaje fue Mister Bisón.
Una elección curiosa fue la cantante Kylie Minogue, cero experiencia en interpretación, De Souza la vio en una entrevista y sin previa audición ni nada, decidió que quedaría genial en el papel de Cammy White. Lo de que supiera actuar era lo de menos.
Ahora bien, el argumento de la película no tiene nada que ver con el juego, el film es un enfrentamiento entre buenos y malos. La batalla al final, es entre los yanquis comandados por Guile contra un señor de la guerra, M.Bison, megalómano y un disfraz con mucha tecnología. Quiere dominar el mundo desde su pequeña isla en Asia. ¿Su idea de cómo empezar a conquistar el mundo? Secuestrar a un grupo de trabajadores y exigir unos milloncitos por el rescate.
En grupo de los buenos tenemos a Chun-Li, periodista en busca de venganza, forma equipo con Honda y Balrog, en las manos derechas de Guile tenemos a Cammy y T. Hawk. Los más famosos de la saga Ken y Ryu son unos timadores sin más, y en la parte de los Villanos tenemos a Sagat a su compañero Vega, mientras en el templo de la isla de M.Bison está apunto de ver la luz Blanka, una mutación de un soldado llamado Carlos Blanka. Las manos derechas del villano tenemos a DeeJay y Zangief.
Ahora toca hablar un poco del lado oscuro del film, Street Fighter tuvo muchas desgracias, el actor Raúl Julia había sido diagnosticado con cáncer de estómago, paso bastante tiempo en el hospital, aún así con mucho esfuerzo pudo grabar toda la película, pero antes de que saliese a la luz, el actor falleció. Van Damme también tenía sus problemas, se dice que en aquella época era muy adicto a las drogas, la película se rodaba en Tailandia, tenía todo a su disposición para consumir lo que quisiese.
Para más problemas, Capcom estaba muy encima del director, dándole prisa para que la terminase, De Souza pidió un poco más de tiempo para terminarla pero la compañía se negó en rotundo y tuvieron que terminar la película deprisa y corriendo.
La película fue un desastre en critica, pero triunfo en los cines y recaudo bastante, más de lo esperado.
Street Fighter desde su estreno no ha parado de aparecer en televisión y en proyecciones de cine. Del intento de revoot Street Fighter: La Leyenda de Chun-Li mejor no hablamos de ella.