En la línea de una evidente biopic, no solo nos presenta la vida y obra de Van Gogh, sino que nos invita a viajar a su mente. Esta película se trata de una obra de arte también, donde se juega con elementos de fotografía y tiros de cámara para hacer de todos ellos, un viaje sensorial a la Francia del impresionismo.
Recorremos tanto el espacio como el tiempo, desde los grises paisajes de la capital, hasta las pinceladas más brillantes e iluminadas del sur de Francia acompañados por Vincent.
En este viaje, descubriremos las diferentes fuentes de inspiración del artista y nos adentraremos en su particular realidad para poder ver su visión, desde el punto de vista más realista y auténtico. En este viaje, seremos parte de sus cuadros, su vida y sus múltiples afecciones psicológicas, conociendo a personajes coetáneos y artistas, que dejaron una más que importante impronta en sus experiencias y cómo no, en sus cuadros.
Willem Dafoe no decepciona. Es una más que acertada elección, para afrontar a un personaje tan creativo como introvertido e inestable como era Van Gogh. El actor transita por lugares que nos hace compadecer al artista y conocer mejor al verdadero Vincent.
Gracias a los cambios de plano y la particular narración visual de la cinta, nos sumergimos en un mundo de pesadillas mágicas, con la paleta variada y colorida de la creatividad de todo un artista. Una obra de arte como he mencionado, tanto desde el punto de vista creativo, como didáctico; Paisajes llenos de vida, entran en contraste con la inestabilidad emocional y psicológica del personaje, junto con las luces y sombras que nos alumbran el camino sinuoso de la mentalidad de un artista incomprendido y rechazado en su época y hoy día, idolatrado como uno de los mejores pintores de su tiempo. Sin duda, un paso por el museo desde la cómoda butaca del cine.
Recorremos tanto el espacio como el tiempo, desde los grises paisajes de la capital, hasta las pinceladas más brillantes e iluminadas del sur de Francia acompañados por Vincent.
En este viaje, descubriremos las diferentes fuentes de inspiración del artista y nos adentraremos en su particular realidad para poder ver su visión, desde el punto de vista más realista y auténtico. En este viaje, seremos parte de sus cuadros, su vida y sus múltiples afecciones psicológicas, conociendo a personajes coetáneos y artistas, que dejaron una más que importante impronta en sus experiencias y cómo no, en sus cuadros.
Willem Dafoe no decepciona. Es una más que acertada elección, para afrontar a un personaje tan creativo como introvertido e inestable como era Van Gogh. El actor transita por lugares que nos hace compadecer al artista y conocer mejor al verdadero Vincent.
Gracias a los cambios de plano y la particular narración visual de la cinta, nos sumergimos en un mundo de pesadillas mágicas, con la paleta variada y colorida de la creatividad de todo un artista. Una obra de arte como he mencionado, tanto desde el punto de vista creativo, como didáctico; Paisajes llenos de vida, entran en contraste con la inestabilidad emocional y psicológica del personaje, junto con las luces y sombras que nos alumbran el camino sinuoso de la mentalidad de un artista incomprendido y rechazado en su época y hoy día, idolatrado como uno de los mejores pintores de su tiempo. Sin duda, un paso por el museo desde la cómoda butaca del cine.