[Crítica] Joker

El pasado 4 de octubre fue uno de los días que muchos enían marcado en su calendario, ya que llegó uno de los estrenos más esperados del año desde que se anunción. Joker, película en solitario que nos traslada a conocer los orígenes del conocido villano de los cómics de Batman, llega a las salas de cine tras haber arrasado después de pasar por festivales de cine como el de Venecia. Con un éxito rotundo, Joaquin Phoenix está preparado para irrumpir con mucho estruendo en la cartelera y ser una verdadera revelación de este año.



Joker se centra en la historia del icónico archienemigo y es una historia original e independiente que no se ha visto antes en la gran pantalla. La investigación que realiza el director Phillips sobre Arthur Fleck, un hombre ignorado por la sociedad, es algo más que el estudio de un personaje extraño e inquietante. Se trata también de una fábula con moraleja.

En la película vemos como un joven llamado Arthur Fleck tiene que ganarse la vida y lidiar con los problemas que le acechan en su entorno. No le es nada fácil debido a cierto comportamiento que le hace estar apartado de la sociedad, siendo ninguneado y totalmente apartado sin ser una persona válida. Con las pocas oportunidades que tiene, buscará la manera de prosperar dentro de los límites que él considera, hasta que se da cuenta de que puede cambiarlo todo. No estamos ante una trama muy manida evidentemente, pero eso no hace que la cinta no sea capaz de ofrecernos un espectáculo digno.

El guión escrito por Todd Phillips, director de la aclamada trilogía de Resacón en Las vegas junto a Scott Silver, se basan en personajes de los cómics de DC. Pero solo para usar sus nombres y alguna que otra referencia, ya que la historia no se basa en ninguna contada anteriormente. El origen de este Joker es totalmente nuevo y único, otorgándole un matiz que es bastante interesante de explorar. A los ojos de los lectores habituales, seguramente les rechinen algunos detalles, pero eso no es inconveniente para que puedan disfrutar de esta película. Es más, de hecho hay referencias en diferentes contextos con el universo de Batman, pero recordemos que estamos ante una película en la que la figura del gran héroe de DC no es importante.



A lo largo de las dos horas vemos una gran evolución de Joaquin Phoenix mostrando a través de su personaje una realidad que es general se puede aplicar en cualquier parte del mundo, pero sobre todo es una mirada a la América actual. No obstante, no es una crítica, ya que la película no desvaría en ello, a pesar de que muchos actos son solo un reflejo de lo que se ha ido convirtiendo el país hasta no hace mucho. Aunque Joker dista en época de nuestra actualidad, no es ninguna broma que pudiera suceder en nuestros días; teniendo aún más posibilidades.

Junto a la gran actuación por la que Phoenix merece el Oscar en la próxima gala, hay que destacar a los personajes secundarios que le acompañan, siendo interpretados por Zazie Beetz, Frances Conroy, Marc Maron, Bill camp, Glenn Fleshler, Shea Whigham, Brett Cullen, Douglas Hodge y Josh Pais. Pero cabe destacar la participación de Robert de Niro, el cual tiene algo más de peso junto a Frances Conroy, siendo sus personajes los que más peso conllevan para la figura de Arthur y que le ayudan a ir descubriendo su propia personalidad.



Es obvio que no estamos ante una película de superhéroes, pero tampoco de antihéroes o de villanos. Es una historia del origen de lo que puede ser Joker. Uno de tantos, porque el conflicto de que actor ha realizado el mejor Joker siempre va a estar presente, habiendo opiniones muy diversas. Al igual que ocurre con esta película, que desde mucho antes de su estreno ha generado mucha controversia entre el público y la crítica, creándose así una expectación que a día de hoy sigue estando muy dividida. Yo, personalmente recomiendo ir a verla, pero si puede ser sin conocer nada de ella mucho mejor.