Dirigida por Vincenzo Natali, este filme producido por Netflix ha sido la película inaugural del reciente Festival de Sitges.
No hay mejor director para rodar esta historia sin escapatoria que Vincenzo Natali, responsable de la película Cube, ganadora del Festival de Sitges en el año 1998. Claustrofóbica a plena luz del día y al aire libre, en el campo, en medio de la nada. Una espiral de horror al estilo Lovecraft con una naturaleza más viva y dañina que nunca. Amo y señor de un sello artístico tan reconocible como es el de jugar con los personajes como si fueran títeres, esta película respira libertad creativa con un Natali que mantiene el pulso narrativo de la cinta.
Es curioso como este director que antes era el guionista de todos sus trabajos, ahora se sienta a dirigir una adaptación de una novela como es In the tall grass y para la televisión. No obstante, el encargo no es para nada menor. Escrito por Joe Hill y por el propio Stephen King, hijo y padre unieron su talento para coescribir esta historia sobre dos familias que quedan misteriosamente atrapadas en un campo de hierba, sin posibilidades reales de salir. Además, al proyecto se lo unió el imponente actor Patrick Wilson, conocido por los fans del género por la saga Expediente Warren, que muestra aquí su faceta más salvaje y despiadada.
La historia arranca cuando dos hermanos, Cal y Becky, entran en un campo muy frondoso para acudir a la llamada de socorro de un niño que ha quedado atrapado entre la hierba. Al pisarlo, se ven envueltos en un múltiple agujero de gusano, un lugar donde la línea espacio-temporal puede ser a veces lineal o cíclica, o ambas a la vez. Éste es, sin lugar a dudas, el gran acierto de la película. A los saltos espaciotemporales y a la imperiosa necesidad de salir de esta espiral se le unen la maldad del lugar donde la naturaleza cobra vida y pide sangre a modo de rito lovecraftiano.
Rodada mayormente con StedyCam, en un laberinto de barro y vegetación, el espectador se siente un personaje más (cámara subjetiva). Gracias a este manejo de la cámara a modo libre y preciso, la historia gana y mejora al generar una atmósfera sugestiva de la que no nos podemos librar. Un filme que seguramente impresiona más en cine y que seguro perderá algunos enteros en la comodidad del hogar.
