Blumhouse Productions se está creando desde hace unos años un imperio del cine de terror que le está otorgando una nueva edad a este tipo de películas. En los últimos años con franquicias como La purga, Feliz día de tu muerte o Insidious, está logrando volver a explotar de nuevo el cine de terror. Tiene para todos y para todo, desde Déjame Salir, la última parte de la saga de Halloween y ahora películas más independientes como Verdad o Reto, La casa de Ma y el remake de Fantasy Island, de la cual os vamos a hablar.
El misterioso Señor Roarke es el encargado de hacer realidad los sueños de quienes acudan al lujoso e idílico resort que se halla en una isla en medio del mar. Pero lo que no saben los huéspedes es que esas fantasías con las que sueñanan se volverán una pesadilla. Tendrán que buscar la forma de resolver el misterio que oculta la isla para escapar con vida de allí. Así es como empieza esta nueva versión del mítico programa de televisión de los años 70, que ahora ha sido trasladado a la gran pantalla para vivir una experiencia aún mayor.
La película nos muestra la historia de un grupo de personas desconocidas que se reúnen en el mismo destino para cumplir el mismo objetivo. Lucy Hale, Maggie Q, Portia Doubleday, Jimmy Ouyang, Ryan Hansen y Austin Stowell son los protagonistas principales, cada uno con un motivo distinto para haber acudido a la susodicha isla a cambio de vivir la fantasía que más desean. De eso se hará cargo Roarke, interpretado por Michael Peña y que les ofrecerá en sus estancia un gran alojamiento cubriendo todas sus necesidades a todos los niveles.
Al tener cada uno una historia diferente para haber acudido a esta vía de escape, sus experiencias son tan personales que están creadas expresamente para no intercedir en la de otros huéspedes. De esta forma podrán tener o realizar lo que más desean sin ningún obstáculo, a pesar de que no conocen los posibles peligros que les pueden acechar. Cada personaje estará inmerso en sus historia, de forma que por una parte están aislados, pero por otra siguen juntos en el mismo entorno. Aquí entra en juego el misterio de la isla y el personaje de Michael Rooker, que lo vuelve todo más misterioso aún.
La isla es la gran protagonista durante toda la cinta de manera indirecta, siendo de esta manera durante las casi dos horas que abarca la historia el elemento que lo mueve todo sin tener que hacer nada hasta que se descubre la verdadera razón de cómo funciona el sospechoso resort. Ahí comienza la huida hacia la libertad y hacia las vidas que tenían antes de haber llegado. Roarke es además, un personaje omnisciente que lo tiene todo bajo control y que no duda en ningún momento de jugar todas sus cartas. La acción no deja de estar presente en ningún momento y aunque alguna escena puede que sobre no se hace tan pesada, pero sí que va perdiendo fuerza según avanza la película. La atmósfera del principio se va diluyendo con el avance y el desgaste del factor sorpresa que no deja ya mucho más la imaginación.
Como siempre es una más en la línea habitual de Blumhouse, dándonos un producto decente pero no impecable. Dejando claro cual es su marca y que tienen dominado el género del terror. Porque este mes coinciden más películas suyas en cartelera en España... Así pues, es una película que no está mal, pero tampoco cumple con las expectativas creadas. Se queda a medias y se deja ver, cumpliendo con entretener y divertir sin ser esta última su verdadera intención.