Sydney Novak (Sophia Lillis) es una adolescente de 17 años que acaba de mudarse de ciudad. Es una chica introvertida, tímida, un poco insegura, y con mucha rabia contenida dentro. Ella misma no se considera nadie especial, que sobresalga, o se haga notar. Con todo lo que esto conlleva, superar esta importante época en la vida de todo ser humano, juntamos un hecho que marcará a Sydney para siempre: el fallecimiento de su padre.
Su ambiente en casa no es tampoco favorecedor, se junta su carácter irascible a los turnos imposibles de su madre Maggie Novak (Kathleen Rose Perkins) como camarera para sacarles adelante a ella y a su hermano pequeño Liam (Aidan Wojtak-Hissong), un niño tranquilo, tímido, inteligente y con mejor carácter que Sydney.
En su ambiente del instituto destaca su mejor amiga Dina (Sofia Bryant), una chica extrovertida, de buen caracter, muy femenina, que intentará por todos los medios que Sydney salga adelante y sea más feliz. Lamentablemente, estamos en una época en la que los sentimientos están a flor de piel, y Dina comenzará a salir con el chico más popular del instituto, Brad Lewis (Richard Ellis), algo que a Sydney no le sentará nada bien, ya que no siente por Dina lo que es una amistad al uso, sino algo más especial, íntimo y profundo. Otro de los personajes muy importantes de la serie es Stanley Barber (Wyatt Oleff), el vecino y compañero también de clase de Sydney. Stanley tiene un carácter desenfadado y despreocupado. Es sincero, directo y valiente, algo que a Sydney le ayudará a evolucionar y a comenzar a aceptarse a sí misma.
Esto parecería una historia de instituto normal y corriente, salvo que hay un detalle importante que le sucede a nuestra protagonista: posee unos misteriosos superpoderes, entre ellos la telequinesis que harán que su vida comienza ser aún más complicada, si no ella ya lo considera así. Asociado a la rabia interior que tiene Sydney, intentará controlar los ataques de ira en dichas situaciones que desembocan en tirar estanterías abajo, grietas en las paredes, o que vuelven señales de tráfico. Aunque no siempre sale como ella quiere y tiene miedo de perjudicar o hacer daño a los que más quiere, intenta siempre aislarse cuando nota que su poder se va a descontrolar. ¿Hasta cuándo podrá mantener el secreto?
Conclusión
A lo largo de la serie, Sydney experimentará todo tipo de situaciones donde nos veremos reflejados: cambios de humor, cambios de mentalidad, cambios físicos y sexuales, evolución y cambios en las amistades y sentimientos. Personalmente, los poderes que tiene Sydney, personalmente he visto un claro reflejo de la materialización del nivel de rabia que hemos llegado a tener cuando nos hemos sentido desorientados, confundidos, poco atendidos y entendidos. Obviamente tiene su explicación y entenderemos más adelante de dónde salen y a dónde llevan estos poderes telequinéticos, pero personalmente me ha gustado esta parte de la trama.
Tanto Stanley como Sydney tendrán una relación muy especial y bonita. Stanley con su buen carácter, paciencia y cariño hacia la protagonista será el que más apacigüe ese tormento interior con el que vive.
Una de las cosas atractivas de la serie es un estética ochentera en cuanto a vestuario y escenarios, que se mezclan con una buena banda sonora que acompaña y que os dejamos en este enlace y cuenta con todos los avances de nuestra época, por lo que la mezcla resulta bastante acorde e interesante.
Una serie corta, entretenida y amena perfecta para disfrutarla en cualquier momento donde Sophia Lillis sabe llevar perfectamente el peso dramático que forma el personaje.
https://www.youtube.com/watch?v=GpUlrtiHjU8
Datos de la serie
- Inspirada en el cómic homónimo "Esta mierda me supera" que podemos encontrar en librerías.
- Del director de "The End of the F***ing World" y los productores de "Stranger Things", basada en la novela gráfica.
- Consta de 7 capítulos que rondan los 23 minutos de duración cada uno.
- Sophia Lillis y Wyatt Oleff fueron del grupo protagonista del reciente remake de IT.
- El capítulo 5, titulado «Otro día en el paraíso», es un homenaje a «El Club de los cinco», una película de 1985 dirigida por John Hughes.
- El músico Graham Coxon es el compositor de la banda sonora original de «Esta mierda me supera». Anteriormente había trabajado en «The End of the F***ing World», también de Netflix.