Tenet, el nuevo thiller distópico de Christopher Nolan

Desde hace unas semanas podemos volver a disfrutar de uno de nuestros pasatiempos favoritos con la reapertura de los cines tras el confinamiento. Y es que la cartelera se ha visto muy descolocada con los cambios acontecidos en los últimos meses. Muchos estrenos atrasados, otros sin fecha, otros en plataformas... Aunque parece que ya va volviendo en pequeña parte y a corto plazo la normalidad a las salas de cine. Con medidas de seguridad, pero al menos con lo necesario para poder disfrutar de esta nuestra pasión.



 

Así pues, entre los diversos lanzamientos de la cartelera, agosto parece ser el mes elegido para que los blockbuster comiencen a resurgir y llenar las salas de nuevo. O al menos así lo hemos podido comprobar con Nolan, que tras su último estreno con Dunkerque vuelve a la pantalla grande por todo lo alto con su nuevo trabajo: TENET. Una película que mezcla thriller con ciencia ficción en el que un agente secreto tiene la misión de evitar la Tercera Guerra Mundial, teniendo que arriesgar su vida a través de viajes por anomalías temporales en medio de un estallido del espionaje internacional, dejando de ser tal y como se conoce hasta la actualidad.

John David Washington (Ballers) es el encargado de dirigir a los espectadores en esta nueva historia creada por Christopher Nolan. Desde el primer minuto en que la película comeinza, vemos una gran dosis de acción en la que es el Protagonista. Nunca sabemos su nombre, simplemente es el protagonista de la historia que avanza dejando un gran campo de dudas a su paso. Algo típico de Nolan que ya hemos visto en sus anteriores cintas. En cuanto empiezan a ponerse en marcha los acontecimientos que irán desarrollando esta intrincada trama, se nos presentan a los demás personajes que tendrán importancia durante el resto de la historia. Robert Pattinson, Kenneth Branagh y Elizabeth Debicki completan el reparto principal, estando la acción concentrada mayoritariamente en sus respectivos personajes.



Sus personajes tienen mucho más allá de no conocerlos a fondo, porque realmente no estamos ante una historia para conocerles por dentro, si no para conocer que es lo que hacen y el porqué de sus acciones. Todos tienen un motivo que les une, pero hasta que no comienzan a entrelazarse sus destinos la película no se empieza a alzar. El personaje de Pattinson, Neil, es quien hará de acompañante al protagonista durante bastante parte de la trama, siendo un personaje muy sobresaliente. Sobre todo porque vemos a Pattinson muy cómodo y a gusto con su papel, con un cambio de aires que hace que el género de espías le siente muy bien.

Como personajes secundarios, destaca la presencia de Aaron Taylor-Johnson y Dimple Kapadia, cuyos personajes son bastantes recurrente, así como las pequeñas intervenciones de otros como es el caso de Michael Caine, Himesh Patel o Clémence Poésy entre muchos otros. No estamos ante una película en la que podamos pararnos a pensar que hace cada personaje, ya que la acción que se presenta es muy frenética y no deja paso a la mente más allá de la duda. Nolan ha conseguido volver a hacer de nuevo lo que ya consiguió con su aclamada Origen, la cual generó muchos debates acerca de lo que ocurre y el porqué. Justamente las mismas preguntas son las que se buscan en esta película, pero aquí quiere ir un paso más allá. Los que hayan visto sus trabajos ya saben a lo que me refiero, pero si no lo conoces aún, no te preocupes porque sabrás lo que es comerse la cabeza durante las dos horas y media que dura esta película.



El modo en que nos presenta esa vuelta de tuerca a los viajes en el tiempo, no hace más que conseguir que hay muchas más posibilidades más allá de lo que se suele utilizar en películas que tocan este punto. Es como si estuviéramos viendo una película de James Bond con accion desenfrenada pero a la vez nos sumergiéramos en una de ciencia ficción. Nolan consigue encajar todos los elementos para que funcionen de manera que te quedes pegado al asiento, porque cuando salgas vas a querer volver a verla.

Por otra parte los efectos especiales es uno de los grandes factores con los que cuenta esta película, sobre todo con lo que se cuenta de la utilización del tiempo. Una cosa curiosa es como se tratan esos efectos que hacen única a esta película. Al ir resolviendo el entramado que se había presentado al principio, no dejamos de estar perplejos ante la fascinante puesta en escena que ha conseguido este título. Y por no mencionar el apartado musical, que es otro de los detalles a destacar porque en este caso tenemos a Ludwig Goransson ejecutando una magnífica banda sonora que te sumerge de lleno en la película, como si el viaje que están realizando los protas fuera el de uno mismo.

Es una película a tener muy en cuenta en el futuro, sobre todo en cruces de los dos géneros, ya que no siempre encajan igual de bien que lo ha hecho Nolan. Es un éxito seguro, ya no solo por lo que hemos comentado, si no porque también es el estreno que dirá como se encuentra la situación del cine a día de hoy.

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