El próximo viernes 21 de enero llegará a Filmin la película Lizzie, un nuevo título en exclusiva que hasta la fecha estaba inédito en España. Esta película, estrenada en el Festival de Sundance en 2018, se encuentra dirigida por Craig William Macneil (The Boy) y está protagonizada por Kristen Stewart (Viaje a Sils Maria) y Chloë Sevigny (The Act), debutando esta última además productora de la cinta.
Esta película se basa en hechos reales que tuvieron lugar en 1892 en Fall River, en el estado de Massachussets, donde Andrew Jackson Borde y segunda esposa fueron brutalmente asesinado en su propio hogar. Lizzie, la hija de Borden (Sevigny) y la sirvienta de la casa Bridgette Sullivan (Stewart) se encontraban en la casa cuando ocurrió este trágico suceso. Ellas dos sostuvieron que no escucharon nada que les llamara la atención. Finalmente no hubo ninguna persona condenada por este crimen, a pesar de que Lizzie fue apodada como la Asesina del hacha, siendo la causante de tal escena violenta.
El director de la cinta al haberse criado en las afuera de Fall River, está familiarizado con el nombre de la susodicha asesina, que le era muy familiar cuando recibió el guión de esta película. Como se ha comentado, al no saber que ocurrió con exactitud en ese momento, la cinta recrea los momentos anteriores al crimen y el momento en el que sucedió uno de los parricidios más destacados de la crónica negra estadounidense. A día de hoy sigue habiendo muchas teorías de este crimen sin resolver, pero el director tiene sus propia hipótesis: "Estuvimos en esa casa unas horas y comprobamos que cuando haces un ruido en el piso de arriba, este se escucha perfectamente en el de abajo. Que las dos mujeres, Lizzie y Bridgette, estaban en la casa ese día es un hecho; y que ninguna de ellas escuchara ni viera nada, te hace pensar que las dos estaban confabuladas. Aunque hay muchas teorías sobre lo que sucedió, me cuesta creer que no estuvieran involucradas de alguna manera o que no vieran algo".
De esta manera, Macneill se introduce en la mente de Lizzie para dar respuesta a algo inexplicable que explica de la siguiente manera: "Siempre me han interesado los impulsos oscuros de las personas. Me pregunto si alguien nace siendo un psicópata o si son las cosas que le ocurren las que le hacen perder la cabeza". La atmósfera en la que vivía Lizzie bajo la tiranía de un padre represivo en una época donde las mujeres no tenían libre albedrío es algo que ayuda a construir ese ambiente malsano que se concibe en la película. "Chloë y Kristen son excelentes expresando emociones sin decir ni una palabra, y quería explotar esa faceta. Nunca había visto a Kristen en un papel tan cohibido y retraído, y fue fascinante ver cómo reprimía toda su energía", afirma el director.