Reseña Cine: "Una joven prometedora"

Cassie cumple 30 años, no tiene amigos, vive con sus padres y trabaja en un café; abandonó la carrera de medicina por un suceso traumático; por las noches se dedica a fingir que está borracha para captar a posibles depredadores sexuales. No es una situación común, pero Cassie no tiene ganas de cambiar... Hasta que conoce a Ryan.

Reseña de "Una joven prometedora"

Es complicado definir esta película. En muchos medios la ponen como una comedia negra con toques dramáticos, pero la veo al contrario, un thriller con unos puntazos humorísticos que le dan un sabor diferente.

"Una joven prometedora" es el debut como directora de la actriz y escritora Emerald Fennell, aunque ya contaba con un cortometraje anterior. Y su presentación en la pantalla grande no podría ser mejor. El guión, también de Fennell, es redondo, no sobra ni falta nada. Es más, hay un momento de la película en la que echas en falta una solución al conflicto: tranquilidad, llegará.

El equipo actoral es muy bueno, con grandes nombres para los papeles secundarios: Jennifer Coolidge, la mítica madre de Stifler en "American Pie"; Laverne Cox, la genial Burset en la serie "Orange Is the New Black"; Max Greenfield, Schmidt en "New Girl"; Alfred Molina, el alcalde de Lansquenet en "Chocolat",... Caras reconocibles para papeles pequeños pero imprescindibles. Y también está Bo Burnham, que no lo hace mal del todo.

La protagonista clava su papel. Carey Mulligan es conocida por ser Daisy Buchanan en "El gran Gatsby", Jeanette Brinson en "Wildlife", Sally Sparrow en "Parpadeo", uno de los capítulos más especiales y recordados de "Doctor Who". Aquí es Cassandra «Cassie» Thomas, un personaje muy complejo que le encaja a la perfección.

Redondean la cinta, una banda sonora muy variada, una fotografía genial, y unos escenarios muy peculiares (la casa de Cassie es indescifrable).

A pesar de todas sus bondades, "Una joven prometedora" no es una película fácil. Esa extraña mezcla de humor negro con el problema de los abusos sexuales puede ser difícil de digerir para un amplio sector del público. A mí me ha gustado mucho, vedla con la mente abierta para disfrutarla.

Carlitos

J. Carlos Guillén, alias Carlitos, aprendió a leer con los suplementos comiqueros de los periódicos, allá en los lejanos años 90, y no ha dejado de leer cómics desde entonces. Además le encanta el cine, la literatura y los videojuegos.

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